¿Qué es la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)?
La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT, por sus siglas en inglés) es un enfoque psicoterapéutico derivado de las terapias cognitivo-conductuales. Su objetivo principal es ayudar a las personas a aceptar sus emociones, pensamientos y experiencias internas, desarrollando así una mayor flexibilidad psicológica. A través de esta flexibilidad, el individuo se vuelve más consciente de su mundo interno y de los valores que guían sus acciones.
¿Para qué problemas psicológicos es eficaz la Terapia de Aceptación y Compromiso?
Se ha demostrado que la Terapia de Aceptación y Compromiso es eficaz en el tratamiento de diversos problemas psicológicos. La flexibilidad psicológica adquirida en terapia ayuda a las personas a desarrollar una percepción más equilibrada y armoniosa de sí mismas y de su entorno, favoreciendo su bienestar general. Algunos de los trastornos en los que la ACT ha mostrado efectividad incluyen:
- Trastornos emocionales
- Trastornos relacionados con el estrés
- Trastornos de ansiedad
- Adicciones
- Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)
Proceso de la Terapia de Aceptación y Compromiso
El propósito de la ACT es que la persona aprenda a aceptar su mundo interno y tome conciencia de sus valores, guiando sus acciones de manera coherente con ellos. A lo largo del proceso terapéutico, se fomenta la exploración y comprensión de la propia experiencia emocional y cognitiva.
La duración de las sesiones varía según las necesidades individuales y las recomendaciones del terapeuta. Generalmente, la terapia se lleva a cabo en sesiones semanales, aunque la gravedad de los síntomas y las circunstancias personales pueden influir en la frecuencia y duración del tratamiento.
Conceptos y técnicas utilizadas en la Terapia de Aceptación y Compromiso
- Ejercicios de mindfulness
- Uso de metáforas
- Ejercicios de flexibilidad en el lenguaje